La caries dental y la placa dental bacteriana son dos términos que a menudo escuchamos en una misma frase, pero ¿qué son exactamente y cómo están relacionados? La caries dental es una enfermedad provocada por bacterias que daña y destruye el tejido dental, mientras que la placa dental es una película pegajosa de proteínas de la saliva y bacterias que se forma constantemente en nuestros dientes. Ambas condiciones están intrínsecamente relacionadas y, si no se tratan adecuadamente, pueden llevar a problemas dentales más graves. Te contamos más.
¿Qué es una caries y cómo se produce?
La caries dental es una enfermedad multifactorial que se origina por bacterias productoras de ácido, que atacan a la superficie del diente o esmalte.
Este ataque químico destruye los tejidos calcificados del diente debido a la acción de los microorganismos que se alimentan de los hidratos de carbono de nuestra dieta y puede manifestarse en diferentes etapas: desde una simple mancha hasta una cavidad profunda que puede afectar la raíz del diente. Si no se trata a tiempo, la caries puede avanzar y causar dolor, infecciones y, en casos graves, la pérdida del diente.
¿Qué relación hay entre caries y placa dental?
La placa dental es una película pegajosa que se forma en los dientes y contiene bacterias. Si no se elimina adecuadamente, puede llevar a la formación de caries. Asimismo, para que se desarrolle una caries, deben coexistir tres factores: bacterias capaces de producir ácido, azúcares o almidones que alimentan a estas bacterias y, finalmente, tiempo para que se acumule la placa bacteriana.
La relación entre la caries y la placa dental es directa: sin placa, las bacterias no tendrían un lugar donde vivir y producir los ácidos que causan la caries. Además, la acumulación de placa bacteriana puede llevar a otras enfermedades dentales, como la gingivitis que, no tratada a tiempo, puede terminar derivando en periodontitis.
¿Cuál es la diferencia entre placa dental y sarro?
La placa dental está compuesta por moléculas contenidas en la saliva que forman una película pegajosa y transparente sobre los dientes y colonizan las bacterias bucales. Si no se elimina diariamente, puede endurecerse y convertirse en sarro. A diferencia de la placa dental, el sarro es visible y más difícil de eliminar, requiriendo la intervención de un profesional dental, quien puede eliminarla mediante limpiezas dentales o profilaxis.
El sarro puede causar enfermedades de las encías y, si no se trata, puede llevar a problemas más graves como la pérdida de dientes. Además, el sarro proporciona un terreno fértil para que las bacterias crezcan, lo que aumenta aún más el riesgo de caries y enfermedades de las encías.
Síntomas que nos alertan
Si padeces algunos de estos síntomas, es señal de que algo no va bien en tu boca:
- Sensibilidad al frío o al calor.
- Dolor al masticar.
- Manchas oscuras en los dientes.
- Mal aliento persistente.
Es esencial acudir al dentista ante la aparición de cualquiera de estos signos. Ignorar estos síntomas puede llevar a complicaciones más graves, como infecciones o abscesos dentales.
Tipos de caries
Como te decíamos al principio, las caries pueden manifestarse en diferentes etapas según cómo de afectado esté ya el diente. Pueden ser:
- Caries que afectan al esmalte.
- Caries que afectan la dentina.
- Caries profundas que afectan la pulpa del diente.
- Caries que se extienden hacia la raíz por debajo de la encía y cerca del hueso.
Cada tipo de caries tiene sus propias características y niveles de gravedad. Es esencial identificarlas a tiempo para recibir el tratamiento adecuado.
¿Cómo se elimina la caries?
La eliminación de la caries depende de su estado o gravedad. En las primeras etapas, se puede tratar con empastes. Si la caries ha alcanzado la pulpa del diente, puede ser necesaria una endodoncia o incluso la extracción del diente.
Es esencial acudir al dentista regularmente para detectar y tratar las caries en sus primeras etapas. Además, seguir las recomendaciones del dentista y mantener una buena higiene oral puede prevenir la reaparición de caries en el futuro.
Recomendaciones para prevenirlas
La prevención es la clave para mantener una boca sana. Dicho esto, echa un vistazo a los siguientes consejos:
- Higiene bucal diaria: Es fundamental cepillarse los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental o cepillos interdentales para eliminar restos de comida y placa dental entre los dientes.
- Uso de productos con flúor: El flúor fortalece el esmalte dental y reduce el riesgo de caries. Usa pasta dental con flúor y, si es necesario, enjuagues bucales fluorados.
- Visitas regulares al dentista: Acude al dentista al menos dos veces al año para revisiones y limpiezas profesionales.
- Dieta equilibrada: Reduce el consumo de alimentos y bebidas azucaradas. Los azúcares alimentan las bacterias que producen ácidos dañinos para los dientes.
- Bebidas: Limita las bebidas azucaradas y/o ácidas como refrescos, zumos envasados o bebidas energéticas
- Chicles sin azúcar: Masticar chicle sin azúcar puede ayudar a aumentar la producción de saliva, que disminuye la cantidad de ácidos y limpia los dientes.
No olvides educar a los más pequeños sobre la importancia de la salud bucodental; los hábitos adquiridos en la infancia suelen perdurar en la edad adulta.
Si tienes cualquier duda sobre caries, placa dental o cualquier otro tema relacionado con la salud de tus dientes, no lo dudes y ponte en contacto con nosotros. En Clínica Buitrago estaremos encantados de atenderte.