Las enfermedades periodontales están entre las más comunes del ser humano: afectan a un 85 % de la población en el caso de la gingivitis y a un 35 %, en el de la periodontitis. Son infecciosas e inflamatorias y están provocadas por la acumulación de bacterias en el periodonto, que es el tejido que rodea y sujeta a los dientes.
Si no las tratas a tiempo, las enfermedades periodontales avanzan progresivamente, causando inflamación, sangrado, retracción de encías y, finalmente, la caída de los dientes. Además, la ciencia ha demostrado que las consecuencias de unas encías enfermas van más allá de la boca y tienen relación con enfermedades sistémicas, como las cardiovasculares, respiratorias, la diabetes o complicaciones en el embarazo, entre otras muchas.